martes, 23 de agosto de 2011

Pies: de fetiches eróticos y otros placeres

Fue en oriente donde primero descubrieron las capacidades eróticas de los pies



Dice la leyenda urbana que si al abrir accidentalmente una puerta en un país del lejano oriente, encontramos una mujer desnuda, contrario a lo que ocurriría en occidente ella intentaría ocultar sus pies.

Al parecer, en China y otros países aledaños son los pies el principal objeto de culto erótico y es por ello que alrededor de estas extremidades se ha construido todo una institución.

Cuenta la historia que por ahí del decimoprimer siglo, el emperador de China tenía un gran grupo de danzarinas cuyos pies eran hermosos y delicadamente pequeños. Para bailar a ellas les preparaban un recinto el cual estaba cubierto por pétalos de Flor de Loto (hay que decirlo, en oriente la Flor de Loto representa la vulva femenina).

Esta danza interpretada por hermosas doncellas de pequeños pies estaba considerado como uno de los más grandes refinamientos eróticos de la corte y fue gracias a ello que surgió más tarde la terrible costumbre de vendar los pies de las mujeres para hacerlos más pequeños a fuerza de apretones. Este tipo de pie era llamado “Flor de Loto”.

Desfiguraciones y apachurramientos aparte, es en los libros de consejos eróticos de aquellos exóticos sitios y aquellas lejanas épocas donde podemos encontrar consejos como éste: “No hay nada más excitante que el olor y el tacto del pequeño pie de la mujer amada, el amante deberá de besarlo, olerlo y tratarlo con la más pura delicadeza”.

De regreso en la actualidad, es bien sabido que el fetichismo en torno a los pies es un asunto universal y para nada circunscrito a las fantasías orientales. Basta una búsqueda en Google para descubrir la gran cantidad de sitios dedicados al erotismo basado en los pies y la forma en que estos se han transformado en vedaderos símbolos sexuales para muchos.

La pregunta de un lego en estos asuntos de fetiche es sencilla: ¿por qué los pies?

La respuesta puede ser igual: Los pies, de la misma manera que ocurre con otras partes del cuerpo que consideramos “muy” eróticas, contiene una gran cantidad de terminaciones nerviosas que lo hacen sumamente sensible a cualquier estímulo.

Y aunque los más adeptos a este erotismo podológico se refieran a formas sensuales y a curvas provocativas lo que es innegable es que el tacto en nuestros pies es una sensación sumamente agradable; ya sea sólo para relajarnos o a manera de juego previo erótico.

Los pies nos pueden guardar sensaciones y estímulos que aún nos pueden sorprender, dicen los más entendidos de este tema.

Tal vez la lección que debemos de aprender tanto de exóticos emperadores obsesionados por los pies pequeños o de los podo-fetichistas es que nuestros pies son importantes y consentirlos es una cosa que nos puede traer muchos beneficios.

Ya sea en salud, como argumentan los reflexólogos, ya sea por el lado erótico como dicen los fetichistas o, de manera simple, como diría cualquiera que haya sentido su placer, para relajarnos y sentirnos un poco mejor en este mundo de estrés.

No olviden que en Tecnipie tenemos los mejores productos para apapachar esas máquinas de placer que llamamos "pies".

1 comentario:

  1. La mujer que no sabe sacarle partido a la belleza de sus pies, porque ignora la potente seducción que estos ejercen sobre el 38 por ciento de los hombres, renuncia sin saberlo, a una forma más de atraer a nuchos sin esfuerzo alguno.
    La que quiera comprobarlo por sí misma no tiene más que cuidárselos con esmero, usar todo tipo de calzado descubierto: sandalias, ojotas de todo tipo, pero en ambos casos es mejor que sean de calidad, llevar preferentemente las uñas pintadas, o al menos un brillo transparente, usar tobilleras también finas por supuesto, y... esto ya es opcional, anillitos del pie (toerrings) pero en este caso más que en cualquier otro la finura de la pieza es fundamental. Plata u oro, o sino nada.

    ResponderEliminar