La retención de líquidos aparece como resultado de ciertas situaciones fisiológicas: embarazo, menopausia, pre-menstruo y como consecuencia de muchas enfermedades.
Siempre se manifiesta como una hinchazón de los tejidos blandos, debido a la acumulación de líquidos especialmente en dichas zonas.
El agua es el elemento más abundante del organismo y alcanza el 72% del peso corporal de un adulto.
La retención de líquidos es uno de los factores ocultos del aumento de peso, que se evidencia tanto en la balanza como en el espejo.
Puede ocurrir tanto por el estilo de vida (sedentarismo), como fluctuaciones hormonales, desequilibrio en la ingesta de líquidos o enfermedades importantes.
Es frecuente que los líquidos se acumulen en las piernas o los pies, por lo que es importante que:
a) Sigas una alimentación rica en vegetales, frutas, con abundante agua y líquidos.
b) Practiques ejercicio en forma regular y constante, acorde a la edad y el estado físico.
c) Ser muy cautos con el consumo de sal: con sólo sacar el salero de la mesa y evitar su agregado “de más” en las comidas, se estará cumpliendo con una dieta moderada en sodio.
Hay que tener en cuenta que, después de los 50 años estos consejos son más necesarios que a los 20, aunque desde temprana edad es bueno tomar estos cuidados.
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