jueves, 21 de octubre de 2010

¡Cuida tus uñas!

Las uñas son la parte superior y final de los dedos de pies y manos que se desarrollan como tejido duro gracias a la presencia de una proteína llamada queratina, la cual crece a partir de la raíz.

Aunque en su interior no existen terminaciones nerviosas, éstas abundan a su alrededor y aportan sensibilidad ante estímulos de presión, temperatura o golpes.

Las uñas están constituidas por diversas partes, las cuales incluyen:

* Ungueal. Zona visible y dura.
* Matriz. También denominada raíz, es la región responsable de su formación y crecimiento.
* Lecho. Superficie de la piel sobre la cual descansan las uñas.
* Repliegue supraungueal. Está constituido por un borde de piel llamado comúnmente cutícula, la cual funge como capa protectora al impedir la invasión de hongos y bacterias.
* Media luna o lúnula. Se encuentra en el punto donde nace la uña, tiene forma semicircular y color blanco.

Ahora bien, independientemente de pertenecer al sexo femenino o masculino, es fundamental dedicar cuidados a las uñas de manos y pies para no tener apariencia descuidada y prevenir los siguientes trastornos:

* Estrías. Se presentan a causa de algún daño en la raíz de las uñas, maltrato y envejecimiento.
* Golpes. Heridas o golpes son causa de diversos trastornos, como alteración en el crecimiento de las uñas o hemorragia debajo de las mismas.
* Infecciones bacterianas. Se adquieren a partir de heridas y exposición a agua contaminada; ocasionan enrojecimiento, inflamación, dolor y, en casos más graves, secreción de pus.
* Onicolosis. Con este término se describe la situación en donde la uña se desprende de su base, con lo cual se compromete su nutrición sanguínea; las causas de este problema incluyen infecciones por hongos y bacterias, alergias, golpes muy fuertes, alteraciones de la lúnula e, incluso, la aplicación excesiva de formaldehído, uno de los ingredientes que contienen ciertos productos endurecedores.
* Onicomicosis. Infección ocasionada por hongos que se alimentan de la queratina, lo que da lugar a notable debilitamiento de las uñas; asimismo, estas estructuras se pueden tornar demasiado gruesas, astilladas y de color amarillo. Afecta con mayor frecuencia a los pies debido a que se encuentran la mayor parte del tiempo en ambiente cerrado y húmedo.
* Onicosquizia. Desprendimiento por capas de las uñas generado por deshidratación de las láminas ungueales; paradójicamente, ésto ocurre al tener exposición frecuente al agua.
* Padrastros o uñeros. Fragmentos de piel, coloquialmente llamados "pellejitos", que se desprenden alrededor de la uña debido a lesiones, actividades manuales o pequeñas infecciones; la mayoría de las veces el afectado los arranca con los dedos o los muerde, acción que favorece infecciones.
* Pie de atleta. Proceso infeccioso que se manifiesta en plantas de los pies y entre los dedos, (especialmente en el tercer y cuarto espacio); produce mal olor, comezón, ardor y grietas. Cuando el hongo afecta a las uñas con frecuencia inicia su diseminación en una de ellas (especialmente si se sufrió alguna herida o golpe), pero puede extenderse a todas las demás; esto ocasiona que luzcan gruesas, deformes y amarillentas.
* Roturas. Este problema se asocia a mala alimentación o falta de minerales, como calcio y magnesio.
* Uñas enterradas. Se presentan cuando el borde de las mismas crece y lastima los tejidos próximos a la piel que la rodea, siendo más notorio y doloroso en el dedo "gordo" del pie o primer ortejo; en ocasiones se infectan.

¿Qué hacer?

En primer lugar, es fundamental seguir dieta balanceada, pues la alimentación deficiente en nutrientes se reflejará en uñas frágiles y quebradizas. Asimismo, es necesario procurar diversos cuidados para que siempre se mantengan fuertes y atractivas:

* Limarlas y cortarlas cuadradas o ligeramente ovaladas para evitar que se astillen; si se desea conservarlas largas sólo habrá que realizar la primera acción.

* Nunca cortar la cutícula, ya que esto les quita protección frente al ataque de gérmenes; solamente debe empujarse -previa aplicación de crema o líquido removedor de este tejido- de manera suave hacia atrás con ayuda de un palito de naranjo.

* Dar masaje con cremas humectantes haciendo énfasis en las puntas de los dedos; puede recurrirse a productos que hidratan la piel y fortalecen las uñas.
* Procurar no exponer las uñas a largos baños con agua muy caliente, ya que se deshidratan.
* Retirar el esmalte con quitaesmaltes que contengan sustancias emolientes, no con acetona.
* Si se acude a una estética es necesario verificar que el personal cuente con los conocimientos adecuados sobre manicure y que el material se encuentre esterilizado.

Cabe destacar que las uñas de bebés y niños requieren manejo especial, ya que estas estructuras en ellos son muy suaves y flexibles. Primero, es necesario lavarles las manos con frecuencia para evitar acumulación de gérmenes y mugre; en cuanto al corte, éste debe efectuarse con sumo cuidado cuando estén durmiendo, utilizando para ello tijeras pequeñas de punta redondeada para prevenir lesiones.

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