Lo que necesitas, además de hacer la limpieza diaria de tus pies, es tener a la mano una buena lima, que te permita quitar las asperezas de tus uñas y mantenerlas de manera regular; después necesitas tener a la mano dos tipos de esmalte: uno blanco y otro transpartente, para darle uniformidad al acabado de tus uñas.
Aunque ya venden plantillas de adhesivos que te permiten conservar la línea de crecimiento de las uñas, una opción es que confíes en tu buen pulso; recuerda que no todos los pegamentos son apropiados para tus uñas y algunas pueden dañarlas o dejarlas más quebradizas o frágiles. Es importante que, si deseas proteger tus uñas, uses algún tipo de base o fortalecedor, existen de diferentes calidades y marcas, pues sirven para evitar que el esmalte de arriba se quiebre.
Además de aplicar el color blanco en la parte superior de tu uña, debes esperar a que se seque para sellar todo con una capa de barniz transparente. Es importante que, si tus uñas tienen algún padecimiento las atiendas antes de utilizar cosméticos o esmaltes, pues primero debes cuidar la salud de tus pies.
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